"The worst timing" resultó no ser, sino el tiempo perfecto para coincidir contigo; fue justo cuando pensé que nada tenía para ofrecer -cada día me convencí de que un corazón roto, es incapaz de hacer florecer algo que merezca la pena existir-, que descubrí que estabas aquí, para ofrecérmelo todo.
Mira que haberme encontrado con un "Dador"... ¡un genuino dador!, parecía tan remoto que tardé un poco en aceptar mi buena fortuna. Y de a pocos, fui bajando la guardia...
En lo que a mi respecta, me sigue impresionando la forma en que cumples con cada una de las cosas que para mi son importantes; cualidades ineludibles en una pareja, sí... la ideal (y si me apuras... actitudes que me recuerdan, la magia de construirnos como uno, cada día).
Es como si tuvieras ese "don selectivo" para saber cuáles son las cosas importantes; para ofrecer justo lo que tanto se negó; para revolver los recuerdos, y curarlos con tu magia.
Hoy, hay ciertas cosas que quiero compartir, pues quizá aún no sabes lo bien que me haces, y lo dichosa que me siento a tu lado:
Gracias mi amor... porque fue en esa cita, en la que bailé sobre tus pies al compás de las sombras anuladas por la luna, que recuperé mi relación con el astro que acompaña mis noches, mis sueños y mis ilusiones.
Gracias por haberme enseñado lo bien que se siente confiar. Porque a tu lado descubrí la riqueza de entregarme, y encontrarme correspondida.
Gracias por tus detalles que se hilan uno a uno, bordando un manto con el que puedo reconfortarme cada día; sin importar las contrariedades por las que esté atravesando, yo termino mis días con una sonrisa y fundiéndome en ese abrazo... tan lleno de ti.
Gracias por contarme tus sueños, tus anhelos, tus ilusiones... y hasta tus miedos. Nada me hace sentir más cerca de ti, que hablar de todo aquello que se gesta en tu corazón, y por supuesto, en tu cabeza. Es un privilegio contar con la confianza que te permite mostrarme quién en verdad eres.
Gracias por cuidar de Milo y de mi. Por entender las fragilidad de mi corazón y llenarlo con un calorcito que me hace sentir más viva que nunca. Porque me impulsas a alcanzar mi sueños y a tener el valor de vivir... "una vida que vale la pena ser vivida".
Gracias por enseñarme el verdadero significado de "ser incondicional". Gracias por ser un perfecto caballero, que me da siempre mi lugar, que es a tu lado. Por dejarme descansar en ti, por limpiar mi visión de las cosas y ponerles una carga mucho más positiva de la que por momentos, me parece posible tener.
Pero sobre cualquier cosa que hoy pudiera destacar, gracias por ser la persona más auténtica que conozco. Por mostrarte tal cual eres; por conocer lo que vales y manejarte siempre en la luz. Me haces sentir orgullosa de ser la mujer que comparte sus días contigo. Me haces sentir una paz que no sabía que existía.
Me haces sentir que todo es posible.
Te amo.
Gracias por haberme apoyado en este proyecto, que me tomó mucho tiempo, energía, esfuerzo... y que sin duda, no hubiera alcanzado este nivel, de no haber estado incondicionalmente conmigo.
A un clic de decírtelo en otras palabras ---> Pienso en ti, y te vivo en mi....
